En esta oportunidad quiero comentar el libro que leí recientemente de un buen amigo, Ángel Hoyos Calderón, con el que tengo algunos puntos en común en cuanto a ciertas experiencias de vida. Este hecho fue gracias a mi otro buen amigo Edgar Vega que me lo facilitó para poder realizar este post. El libro se llama "Espectador invisible", tiene doce cuentos, que a mi criterio causan dos efectos: entretenerte, en un primer e inmediato plano; y que reflexiones, en un segundo plano, siendo este último optativo y bastante recomendado. Asimismo, se nota la dualidad de muchos de sus personajes, lo cual los hace más humanos. Además de una gran cuota de nostalgia, tanto en las historias, como en la forma de narrarlas (al menos en la mayoría), así como cierta cantidad de surrealismo, dada por la visión subjetiva del autor.
Como no podía comentar todos los cuentos como un todo porque son diferentes, decidí hacerlos por separado; tal vez la profundidad de mi análisis no sea el que quisiera, pero tomando en cuenta que estoy enferma y tengo poco tiempo, hice lo mejor que pude. Sin más preámbulos analizaré cada cuento en orden.
Hacia el final de mis días me hizo pensar en la soledad y en lo desesperado e irónico que puede nuestro intento por querer ser valorados. También me llevó al tema de la resignación, tema muchas veces lógico en personas de la tercera edad, pero acaso es solo en este grupo de personas? Tarea para la casa.
Por otro lado, si bien es cierto que este cuento narra una historia determinada, el tema es más universal y eso le da un valor interesante. Además las sensaciones son muy bien transmitidas y dan pie casi inconscientemente a la reflexión.
La ciudad, la arena me produjo ciertos sentimientos encontrados, ya que por un lado el personaje principal me cayó bien, pero me causó cierta repulsión su comportamiento deleznable (no prestar la ayuda necesaria, prefiriendo salvar su cámara y "su historia"). El tema de fondo aquí es el egoísmo. Creo que esto es algo bastante común en Perú, además de Piura (lugar donde está inspirado el cuento y la mayoría o todos los demás). La narración me parece ligera y bastante gráfica; a decir verdad eso disfraza y atenúa el hecho en sí, haciéndolo más fácil de digerir y tal vez aceptar.
Necrosis solo dos cosas: venganza y justicia, palabras que muchas personas tratan de encajar a la fuerza para justificar sus acciones, pero que difícilmente logran hacerlo; aunque debo aceptar que en esta historia estoy de acuerdo, pero solo hasta cierto punto. Relato corto, sencillamente narrado, que logra engancharte desde el primer párrafo, ya que con pocas palabras te cuenta una historia de sufrimiento que culmina con esas dos cosas que mencioné en la primera línea.
Confesiones de medianoche en este cuento corto se ve como se cumple la frase de "quien a hierro mata, a hierro muere". La historia de alguna manera termina en el nudo y esto es algo característico según parece, dándole a mi parecer un final que deja una sensación de angustia, pero que te deja pensando un poco en el cuento.
Enjaulados me agrada porque hace un paralelismo entre ese microcosmos donde viven periquitos australianos y pericos de cabeza roja con la vida laboral del padre de una familia (aunque puede ser aplicado a cualquier vida), y como al final la frustración cobra vida violentamente. Creo que la palabra clave es frustración en este cuento. El cuento narra muy bien los sentimientos de los personajes, graficándolos mediante la relación con la aves, además el título me pareció preciso, ya que ahí está el ki del asunto.
Frío es más que un cuento breve, una anécdota que es empática a todos, así que es divertido leerla.
Deus ex maquinita bonito relato que creo encierra más de lo que narra, tal vez la necia necesidad de muchos de creer que las cosas de ese tipo - y en general - se puedan solucionar mágicamente o tal vez habla del vacío en el que muchas veces las relaciones desembocan. Eso solo lo sabe Angel. Me pareció que está historia está bien narrada y como siempre con diálogos sencillos, pero que desarrollan bien la historia.
De viejos y plazas es un cuento que enmarcado en la actividad en un lugar como una plaza narra una experiencia nada fuera de lo común, pero que da un giro al mostrarnos algo. Aquí la duda no existe, ni existió, la anécdota solo la cataliza. Si bien es cierto no conozco Piura, mientras lo leía imaginaba un lugar como el Parque de Barranco, pero en Trujillo, las palabras describen bien la locación y ayudan en la linealidad de la historia.
Viaje nocturno es relato a mi criterio más onírico, con un final abierto que da pie a elegir el final bueno, pero en el fondo sabemos que el verdadero es el otro. Este cuento me hizo recordar una anécdota personal de niña, así que me agradó de un modo particular y pude identificarme con la angustia del personaje. Breve, pero suficiente.
Ojo en el cielo aquí también se habla de la venganza, pero unida a la nostalgia y la añoranza de algo que se destruyó de casualidad y para siempre. También me gustó bastante por lo que transmitió, el camino hacia la desdicha, aún llevándose a cabo la venganza.
Vicús aquí el tema gira alrededor de celos, amor, un lugar encantado, una maldición y un final propio de todo esto. Me pareció entretenida, pero me vacilaron más otras, lo cual no significa que esta sea mala. Además creo que ayuda a la heterogeneidad del libro.
Y finalmente Comma este relato me pareció agradable porque el personaje principal hace tantos cambios en su vida, para que al final nosotros nos demos cuenta - como observadores omniscientes - que él tenía razón. Del mismo modo toda la historia está bien descrita y uno se siente bien cuando se descubre el por qué de este gusto absurdo. Además están todas las descripciones tan graciosas para estereotipar a ciertos tipos de personas que hace este relato bastante ameno. Aquí noto cierto parecido con la realidad sin necesidad de hipnosis colectiva.
Conclusión: el libro me vaciló harto, así que se los recomiendo, yo que escribo - o lo intento - y sé lo que cuesta, estoy segura que escribir un libro como el "Espectador invisible" debe costar bastante, además de necesitar una cuota de talento.
