sábado, 16 de julio de 2011

Sensaciones de la Conciencia

Hola, les dejo un cuento cortito para que reflexionemos juntos sobre la vida.
Me dirijo a mi trabajo como todos los lunes, algunos días leo algo y otros simplemente me sumerjo en divagaciones personales mientras transcurre el viaje. En este momento hago lo segundo y en mi cabeza suenan con insistencia dos preguntas   
- ¿Estoy en "El Sistema"? ¿Que significa estar ahí?
Observo detenidamente a la gente pasar y noto un cierto ambiente de resignación mientras me respondo. La primera respuesta es afirmativa a pesar mío; luego al pasar a la siguiente no logro contestarla con palabras definidas y se forma la siguiente sensación: "El Sistema" es hacer lo que todos los seres humanos indefectiblemente hacemos, vivir como podemos y no como queremos, matar nuestra autenticidad en pos de nuestra seguridad, renunciar a nuestros sueños más locos y personales, seguir la “rutina diaria” y ser absorbida por ella, como si fueras atraído al medio de un agujero en un torbellino de aguas sucias; dónde cada vez que entras no entiendes a dónde vas o qué haces, solo te dejas llevar hasta que aquel confuso viaje acabe. Pero lo extraño es que todos los días tengo un momento de lucidez mientras viajo rumbo a mi trabajo, - tal vez sea debido a que tengo tiempo para pensar en mí o quizá la mañana y el simbolismo de un nuevo comienzo inconscientemente me despiertan de aquel letargo - es solo un instante en el que tengo la sensación de llegar a la orilla, en ese segundo soy consciente de todo y siento la necesidad de permanecer en ese estado. Sin embargo, no puedo evitarlo porque todos los días me vuelvo a meter a aquellas aguas turbias para nuevamente dejarme llevar a aquel agujero. En este momento estoy en la orilla y veo el mar con cierta nostalgia, no deseo meterme; sin embargo, no puedo evitarlo, es mi destino.

7 comentarios:

  1. Es muy humano, a todos nos ha pasado alguna vez. Poderlo poner en palabras no creo que lo haya hecho tanta gente, no de esta manera.
    Me gusta la imagen del mar, es curioso porque evoca un medio que no nos es natural y donde muchos podemos sentirnos totalmente fuera de lugar. Solo nos queda nadar para no hundirnos.

    ResponderEliminar
  2. Es que la libertad es un ideal muy quimérico, quizá por los segundos que salimos de este mundo cuando reflexionamos y vamos al mundo de las ideas podemos sentir que somos libres, pero nuestro mundo está acá, y en realidad no somos libres.
    Nuestra misma existencia exige obrar por nuestra supervivencia de modo que obtenemos por esto nuestras primeras restricciones.

    ResponderEliminar
  3. Uno no renuncia a su libertad, sólo la 'alquila', porque uno siempre es libre de ser parte del sistema y de salir de él cuando quiera.
    Creo que es saludable para el desarrollo de una persona el ganarse la vida con su propio esfuerzo. Y creo también que la cantidad del tiempo que uno vende a otros dependerá de lo que necesite para vivir. En particular, mi ideal es necesitar pocas cosas y así tener más tiempo libre para mi proyecto personal de vida. Pero no estaría mal vender la mitad de tus días al proyecto de otro, por la comodidad de vivir tranquilo y llenarte de bienes que crees que necesitas, si es lo que te hace feliz.

    Te quedó muy bien el texto. Y, al igual que el primer comentarista, me gustó también la metáfora del mar.

    ResponderEliminar
  4. Estoy seguro que esta reflexión ha pasado alguna vez en la cabeza de todos nosotros, cuando menos conmigo. La conclusión es clara, para poder salir de esta espiral de mugre es imperativo sumergirse en ella hasta el fondo para poder ser libre.

    Esta conclusión es obvia y cruel, especialmente para seres idealistas como somos nosotros. Es tan cruel que profesar deseos tan puros como vivir experiencias, viajar y conocer lugares o sencillamente ser feliz no signifiquen nada menos que la mierda de perro para este sistema.

    Tal vez estoy sobre-dramatizando algo tan sencillo como esto, de todas maneras, amigos, solo les trasmitiré mi modo de pensar, trabajen para vivir, no vivan para trabajar.
    De nada vale inclusive tener mucho dinero si es que uno no está conforme con la vida que se lleva.

    PD: Mi post era más bonito pero blogger del orto lo borró, FFUUUUUU!!

    ResponderEliminar
  5. Muchas gracias a todos por sus comentarios.
    @Monje Guerrero, recuerdo cuando alguna vez en Pitágoras conversábamos sobre filosofía y nuestras divagaciones se iban hacia la existencia y su significado mismo. Gracias a Dios, siempre he tenido la suerte de rodearme de personas reflexivas, que me han recordado hacer este tipo de análisis y nunca olvidar mis sueños. Me parece muy interesante tu comentario y me alegro que sigas nadando para llegar a la orilla, eres una de las pocas personas que veo encaminada a cumplir sus sueños y siempre cuenta con mi ayuda para asesorarte en cualquier cosa que necesites porque mientras no se demuestre lo contrario debemos vivir como si la vida fuera solo una.
    Cambiando de tema, ¿sabes? Es extraño, pero me gusta usar al mar en mis cuentos - reflexiones porque me provoca una cierta nostalgia y misterio, además de prestarse para múltiples interpretaciones.
    @Víctor, me alegra que hayas comentado mi blog y espero que seas a partir de ahora un comentador asiduo del mismo. Yo al igual que la mayoría creo que somos libres en la medida que lo queramos realmente, tal vez no totalmente, pero sí a un nivel en el cual nos sintamos autorealizados, felices con nuestra existencia y que cada día nos levantemos alegres, viviendo a nuestra manera y sin fastidiar a nadie.
    @Angel, es cierto que nosotros "alquilamos" nuestro tiempo para cumplir tal vez el sueño de otro, pero creo que conforme avanzan las responsabilidades de cada persona (hijos, casa, etc.) ese "alquiler" que en un inicio podíamos deshacer cuando quisieramos, cada vez se hace más imposible de romper y quedamos indefectiblemente "hipotecando" nuestras vidas hasta el final de nuestros días.
    @Seiyi, planteas algún tipo de catarsis como solución, es algo válido, ya que cada uno tiene su propia "verdad". Y no estás dramatizando, la vida y nuestros sueños no son poca cosa y merecen un cuento - reflexivo en un blog, al igual que muchos comentarios y todo lo que sea posible. Es totalmente de acuerdo contigo, no debemos "vivir para trabajar", sino "trabajar para vivir" y buscar cada uno de nosotros su propia auténtica felicidad.

    ResponderEliminar
  6. Me parece un cuento reflexivo muy real y sobre todo empático a la mayoría de seres que vivimos en un mundo tan agitado donde a veces perdemos individualidad y autenticidad por culpa de este "Sistema".

    ResponderEliminar
  7. Me encanta que hayas tocado el tema de ruta, ya que yo trabajé una instalación con ese tema,rutina diaria, la rutina te estruja, te jala, te aprieta; pero te estructura, nos dá un piso, base, un simento seguro, y cuando salimos o perdemos algun tipo de rutina, terminamos creándonos otras rutinas, porque las necesitamos inconcientemente para sentirnos seguros.La rutina es cíclica, circular; la vida es un vaivén de olas que te envuelven y te empujan a un puerto, el oleaje puede ser lento y suave o rápido y violento.L alucha interna está en no dejar que la rutina asuma el papel importante en nuestra vida, y deje de lado al asombro, es una lucha constante por no dejar que nos asfixie

    ResponderEliminar